Mano Menezes tiene la consigna de malograr el retorno del astro Robinho al Santos. Por eso, el entrenador del Corinthians confía en la capacidad goleadora de Paolo Guerrero, para que hoy apague todo tipo de festejo en Vila Belmiro, en una edición más del clásico paulista, esta vez por el Brasileirao.
Vuelve el Depredador. El conjunto del Timao sintió la ausencia del atacante peruano en los dos últimos cotejos. Tras ganar el clásico ante Palmeiras, Menezes y compañía no pudieron con el Coritiba (empate a cero) ni con el Bahía (derrota 0-1).
Cumplida ya su fecha de suspensión y recuperado totalmente de una lesión muscular, el Depredador saltará al campo con la 9 en su espalda, dispuesto a causar estragos en la defensa rival.
El mismo entrenador luchó durante toda la semana para que Guerrero se encuentre en óptimas condiciones. "Paolo trae una dimensión diferente al sector ofensivo. Ningún otro jugador de la plantilla puede hacer lo que él hace", dijo Menezes días atrás.
Es la oportunidad de Guerrero de anotar por vez primera al Santos: en los siete cotejos que disputó nunca pudo vulnerar la valla alba.
Robinho show. Por el lado del equipo local, todas las miradas están puestas en lo que pueda hacer su hijo pródigo llamado Robinho, quien ha vuelto por tercera vez tras su paso por el AC Milan.
El atacante albo buscará nuevamente ganarse a la hinchada, que confía en su capacidad goleadora y para eso deberá superar al Depredador.