Cuando los futbolistas salen a un campo de juego siempre están expuestos de poder sufrir alguna lesión, es un riesgo latente del cual son conscientes. Sin embargo, existen otros tipo de peligro que nacen a partir de la fuerza de la naturaleza y en muchos casos pueden ser hasta mortales. Tal como le sucedió a Joao Contreras hace más de seis años en la .

El 09 de diciembre del 2014 en un partido válido por la semifinales del fútbol macho, Sport Aguila de Huancayo y Fuerza Minera de Puno se jugaban su chance de llegar a la finalísima y disputar así el ascenso directo a la primera división. Un sueño que se había iniciado diez meses atrás en sus respectivas ligas distritales.

Sin embargo, el resultado quedó de lado. Aquel partido quedó marcado por un hecho singular. En el inicio del segundo de tiempo de dicho cotejo, cuando los jugadores ya se encontraban dentro del terreno de juego un rayó impacto directamente en el campo.

Esta descarga hirió directamente al jugador de Sport Aguila, Joao Contreras, quien de inmediato fue trasladado a un hospital de la localidad. Ya en el nosocomio, tanto él como su familia vivieron uno de los peores momentos de sus vidas.

Joao por su lado porque no podía mover sus piernas ni pronunciar palabra alguna y sus seres queridos en Lima habían recibido una notica fatal. Los principales medios empezaron a informar que el jugador había muerto tras el impacto del rayo, lo cual fue desmentido minutos más tarde.

Milagrosamente, la descarga eléctrica no causó lesiones ni dejó secuelas en el cuerpo de Joao, quien a los pocos días ya estaba de pie al lado de sus compañeros para vivir la reanudación del partido, esta vez desde fuera del campo.

Hoy tras casi seis años de aquel accidente, el futbolista agradece día a día a Dios por esta nueva oportunidad de vida. Su esposa y su familia se volvieron en los grandes bastiones y fortalezas, bajos los cuales giran cada paso que da en la vida.




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