Escribe desde Sao Paulo José Bragayrac
Todavía falta un día para el duelo entre Argentina y Suiza por los octavos de final y Sao Paulo ya padece la "fiebre albiceleste". Mientras medios brasileños aseguran que unos 70 mil argentinos llegarán a Sao Paulo, advierten que más de la mitad llega sin una entrada.
Hace unas horas, una centena de hinchas argentinos llegó al Arena Corinthians. Todos sin entradas, pero con mucho entusiasmo por conseguir una. Incluso un grupo llegó en auto, tras ciento de horas de manejo y anécdotas. "Todo vale por ver ganar a Argentina en Brasil", afirma Fernando, de 35 años y cordobés.
"Ya perdí la raya", dice Carlos entre carcajadas. No es para menos: cinco días de viaje, manejando. Pero todo lo vale. Ahora cánticos en el Arena y a esperar. El milagro de la entrada puede suceder. "Ya pasó antes, ante Nigeria cantamos todo el día en la puerta del estadio y salió uno (directivo) de la selección (argentina) y nos dio dos entradas", recuerda Franco, de 23 años y bonaerense.
"Casi nos morimos, somos nueve y nos dieron solos dos, tuvimos que rifarnos. Mañana si nos cae, rifamos de nuevo", advierte Fernando.
Sin entradas y con pocos reales, a estos argentinos su cántico y su corazón grande, además de su buen floro, son su mayor sustento para encontrar el milagro de conseguir un boleto.