El estadio de San Mamés, siempre difícil para cualquier equipo, evaluará hoy al Real Madrid, que se enfrentará a un Athletic eufórico tras clasificarse para la final de la Copa del Rey y que medirá el estado de ánimo del líder, con ánimos de regalar un triunfo a su hinchada tras cumplir ayer 113 años.
Los hombres de Carlo Ancelotti no pueden fallar antes de su visita al Camp Nou el próximo 22 de marzo. Después de San Mamés, donde ha ganado ocho de los últimos diez duelos que ha disputado allí, el Real aún tendrá que disputar dos encuentros, ante el Schalke alemán en Liga de Campeones y contra el Levante en Liga.
Por eso, el empate la pasada jornada frente al Villarreal debe ser el último revés de un grupo de jugadores que todavía busca su identidad después de mostrar debilidad en el 0-4 con el Atlético de Madrid.
El mismo equipo
En San Mamés, el cuadro merengue tiene que conseguir tres puntos que mantengan las distancias con el Barcelona, que mañana juega ante el Rayo Vallecano. Para eso, Ancelotti recurrirá a los mismos futbolistas que no consiguieron ganar al Villarreal.