Max Taylor es un nombre que definitivamente siempre será sinónimo de lucha. En menos de un año pasó de estar combatiendo contra una enfermedad mortal, a estar hoy entre los jugadores convocados del para el juego ante FC Astana por Europa League. ¿Cómo pasó esto?

En enero del 2018, la vida la sonreía a Max. Estaba firmando su primer contrato profesional con club dónde se formo y del cual es fanático, Manchester United. Sin embargo, siete meses después recibiría una noticia fatal. Fue diagnosticado con cáncer testicular. De inmediato, el 4 de octubre del 2018 el testículo izquierdo del joven inglés fue extirpado. Cuando al parecer que todo había llegado a buen puerto. Las malas noticias no tardaron en llegar.

Un estudio indicó que el cáncer se había extendido a través de los ganglios linfáticos y de pronto empezaron a verse manchas en los pulmones. Su futuro era incierto, su vida estaba en riesgo y el fútbol estaba lejos de ser unas de sus prioridades. Tuvo que reemplazar los arduos entrenamientos en los juveniles del Manchester United por las rigurosas y dolorosas quimioterapias.

Finalmente, nueve meses después logro vencer la enfermedad y milagrosamente pudo volver a jugar al fútbol. En Setiembre se volvió unir a los entrenamientos del equipos juvenil del Man U y hace unas horas recibió su primera convocatoria para formar parte del primer equipo del equipo de Solskjær. Su debut podría dar en el duelo ante el FC Astana por Europa League. ¡Una historia de superación 100% impresionante!