Juan José Oré hace una prolija lectura de esta selección peruana sub 17 que clasificó al hexagonal final desde su experiencia dirigiendo menores. Compara a los de Carlos Silvestri con el grupo que él dirigió en el 2007. Además, expresa que sería un 'tremendo dolor' no ir al mundial ya que 'todas las condiciones están dadas'
Si tenemos como referencia el sub 17 del 2017 en que Perú no sumó punto alguno, ¿cómo tomar esta clasificación?
Es muy importante haber clasificado. Es importante que crean que son buenos jugadores. El triunfo los ayuda anímicamente. Hemos tenido chicos que jugaban muy bien, pero se presionaban mucho y les costaba. Ese miedo escénico terminaba por socavar su talento. Otros jugadores, en otras selecciones, se escondían, producto de los nervios.Los chicos deben tener ganas de arrasar con los rivales. Eso he visto con estos chicos.
¿Dónde hay que poner el énfasis en chicos de 15 y 16 años?
Seguir formándolos. Algunos cumplen 17, pero la mayoría tiene 15 o 16. La sub 20 ya no está en edad de formación, ya son grandes y deben tener claro cómo se juega. Ellos, en cambio, aún están en formación. Ojalá vayamos al mundial.
¿Cree que este grupo es mejor que el que usted dirigió en el 2007?
Es difícil compararlos. En esa selección teníamos a Reimond Manco que era el diferente. A pesar de que tratábamos de jugar en conjunto, siempre sobresalía Manco. Teníamos el privilegio de tenerlo.
Entonces, ¿Como equipo es mejor la sub 17 de Silvestri?
Por ciertos momentos. Pero aquí no hay ninguno que deslumbre como Manco, pero sí hay muy buenos jugadores.
¿Hay un jugador distinto en esta selección?
En general, todos juegan muy bien. El arquero Sandi da una seguridad tremenda. Racchumick es muy aguerrido y valiente. Lo de Celi es muy importante. Felizmente se ha tranquilizado porque antes reaccionaba mal. Es desequilibrante y tiene que dedicarse a jugar.