Los jugadores venezolanos dedicaron el triunfo a sus seres más queridos. El autor del gol venezolano en la victoria sobre Ecuador, César González, aseguró que jugó deshidratado por problemas estomacales, pero tuvo fuerzas para anotar. "Le agradezco al cuerpo médico que pudo recuperarme y menos mal que no se hizo mi cambio en ese momento, aunque no sabía que era por mí", dijo el "Maestrico" y agregó: "el gol fue para mi bebé varón que viene en camino. El baile era una celebración planificada con mis compañeros". De otro lado, el volante Tomás Rincón tuvo un festejo muy sentido. Se lanzó al terreno de rodillas. "Me acordé de mi mamá que murió hace nueve años", añadió. Venezuela ya está clasificada, gracias al triunfo de ayer de Colombia sobre Bolivia.